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Una publicación compartida de beO (@beo.media)

Primero fue la cantidad de caracteres. Después la verificación a cambio de dinero. Posteriormente los alcances de la lectura. Y ahora el cambio de logo. Desde que Elon Musk llegó a Twitter la red social del pajarito no paró de cambiar, buscando un perfil distinto al que le conocíamos.

La impresión es que el nuevo dueño de Twitter busca darle otra imagen a Twitter buscando dejar de la lado sus alcances populares y virales, que la llevaron a ser una enorme bases de datos a nivel mundial que potenciaron la expresión, primero, y debió poner límites a las ofensas e insultos debido al famoso “Cualquiera dice cualquier cosa”.

Los cambios tienen resistencias entre los usuarios que no terminan de entender las nuevas herramientas que Twitter emplea en medio de esta transformación que encabeza uno de los cerebros más brillantes del mundo.