La relación entre Twitter y Elon Musk sumó un nuevo capítulo cuando la empresa confirmó la compra de la totalidad de las acciones a cambio de 44.000 millones de dólares, una cifra similar a la que el FMI desembolsó para salvar la presidencia de Macri en 2019.

Hace un tiempo, el empresario que desafió a Putín a pelear a las trompadas para quedarse con Ucrania, anunció la compra de un paquete mínimo de acciones de apenas el 9%. Sin embargo, la compra de la totalidad de las acciones no hace más que delatar que su intención siempre fue quedarse con la red social que controla la información del mundo entero.

Porque Twitter se ha transformado en la red social por excelencia de periodistas y mandatarios, que muchas veces la utilizan para dar a conocer sus ideas y expresarse sin mas necesidad que la conectividad a internet.

Políticos en campaña

Twitter se transformó además en una herramienta determinante para las campañas políticas en cada rincón del mundo. Famoso ha sido el cruce entre la empresa y el ex presidente estadounidense Donald Trump, cuya cuenta fue suspendida debido a no cumplir con los parámetros de buenas costumbres dentro de dicha sociedad virtual.

Trump castigó con dureza a Twitter y lo acusó de favorecer a Joe Biden en las últimas elecciones. Recordemos que buena parte de la victoria de Trump en 2016 se basó en sus publicaciones de Twitter en el que cuestionó la información que se daba a conocer en los medios masivos de televisión.

Fue en ese momento que Trump armó su propia red social en la que sus reglas serían mucho más flexibles que las impuestas por la red social del pajarito.

Algo parecido parece haber hecho Musk, disconforme con los algoritmos de búsqueda y herramientas de la red, directamente compro la empresa para modificarla a su gusto.

Pero, además, tendrá acceso a la política y al periodismo de primera mano, algo que siempre buscó.