sábado 27 de julio de 2024 - Edición Nº2061

Negocios | 2 nov 2020

Finanzas personales: ¿por dónde empiezo?


Escucho muy seguido a individuos, emprendedores y empresarios hablar sobre su voluntad de crecer en su trabajo, lograr sus metas y poder vivir más tranquilos. En todos los casos, una de las mayores preocupaciones que tienen en común es cómo generar el dinero suficiente para poder llevar a cabo todo lo que se proponen.

Para responderte este interrogante te dejo un paso a paso accionable para que pases de querer a hacer:

  • Objetivos. Para empezar tenés que definir a donde querés llegar. Para ser 100% gráfica te propongo que pienses en el GPS, si no le decís donde querés ir ¿te lleva a tu destino? ¡IMPOSIBLE! Para arrancar tenés que fijar tus objetivos, tu norte, tu brújula. No es suficiente con enunciar quiero ahorrar más, tenés que decir cuánto más, en cuánto tiempo y cómo vas a medir si conseguiste o no tus objetivos. El método SMART es el más utilizado para esta primera etapa, el mismo enuncia que tus objetivos tienen que ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y tienen que tener un plazo determinado.
  • Diagnóstico. Para accionar y llegar a los objetivos que te fijaste en el punto anterior es esencial saber de dónde partís. En esta etapa de diagnóstico hay tres cosas que tenés que hacer: armar tu presupuesto, tu cashflow y el estado de deuda. En el primer caso, vas a registrar con el método que más te sirva (papel, app, Excel) los ingresos y cada uno de los gastos que realices en un mes. En el cashflow vas a detectar y registrar en qué momento del mes ingresa o egresa el dinero que detallaste en el presupuesto. Finalmente, en el caso de las deudas vas a hacer un listado de todos los préstamos, cuotas en las tarjetas, planes de pago que tengas pendientes de saldar, mi recomendación es registrarlos de manera descendente.
  • Plan. En este paso lo que vas a hacer es, una vez evaluada tu situación actual y a donde querés llegar, vas a definir un curso de acción. Si querés ahorar USD 100 más por mes en los próximos tres meses vas a definir cómo lo vas a hacer. Por ejemplo, vas a reducir tus gastos variables en un 10% o vas a tratar de negociar un aumento de sueldo del 15%. En la planificación definís la forma en la que vas a actuar en el período de tiempo determinado para alcanzar lo que te propones.  Tiene que ser real, factible, práctico y sobre todo tenés que poner tu foco y energía en lograr el plan que hagas.
  • Seguimiento. Lo que no se puede medir no se puede mejorar pregona un dicho muy conocido. Con lo cual al haber fijado objetivos cuantificable en este último paso vas a poder evaluar cuando cerca o lejos estás del norte que te fijaste. Si los lograste te queda por delante definir nuevos objetivos, si estás cerca pero no llegas ajustar el plan de acción y si estás muy lejos evaluar qué sucede y accionar cambios mayores.

No tenés más excusas, empezá a crear la realidad financiera que querés vivir. Paso a paso vas a poder cambiar todo aquello que te frena a llegar donde querés ir. Dedicale tiempo y foco a mejorar tu relación con tus finanzas para poder vivir mejor.

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