La compañía estadounidense Nvidia logró un nuevo récord al convertirse en la primera empresa del mundo en alcanzar una capitalización bursátil de US$ 5 billones, un salto histórico que refleja el impacto global del boom de la inteligencia artificial.
El avance llega apenas tres meses después de haber superado la barrera de los US$ 4 billones, confirmando el ascenso meteórico de la firma que domina el mercado de chips para entrenar y ejecutar modelos de IA.
Con este valor, Nvidia supera incluso el PBI anual de países como India, Japón o Reino Unido, consolidándose como el emblema de una transformación tecnológica sin precedentes. Su dominio en el desarrollo de procesadores para centros de datos la ubicó en el corazón del fenómeno de la IA generativa que está redefiniendo a industrias enteras.
Sin embargo, el crecimiento vertiginoso también abre el debate sobre una posible burbuja tecnológica. Muchos analistas advierten que buena parte del valor de Nvidia se apoya más en expectativas futuras que en resultados concretos, en un contexto global donde los mercados siguen de cerca la evolución de los tipos de interés y la competencia de gigantes como AMD, Apple y Microsoft.
A la par, el papel geopolítico de la empresa gana relevancia. Las tensiones entre Estados Unidos y China por la exportación de chips avanzados mantienen a Nvidia bajo la lupa de los reguladores, mientras el mundo discute los límites y riesgos de la inteligencia artificial.
En América Latina y especialmente en Argentina, la noticia refuerza el interés por la economía del conocimiento y las profesiones tecnológicas, un sector que sigue creciendo pese a la volatilidad económica. También plantea una pregunta de fondo: ¿puede surgir en la región una empresa capaz de escalar globalmente en el universo de la IA?