El encuentro en la Casa Blanca entre Javier Milei y Donald Trump dejó una frase que sacudió la escena política argentina: el presidente de Estados Unidos aseguró que el auxilio financiero prometido dependerá del resultado de las legislativas del 26 de octubre. “Si La Libertad Avanza no gana, no seremos generosos”, sentenció ante la prensa.

Trump recibió a Milei con elogios y reafirmó su respaldo personal a las reformas que lleva adelante el Gobierno argentino. Lo calificó como “un economista brillantemente talentoso” y aseguró que “está haciendo lo correcto”. Sin embargo, lejos de ofrecer un apoyo incondicional, dejó claro que la continuidad del vínculo dependerá de que el oficialismo conserve poder político en el Congreso.

Milei, por su parte, coincidió con el tono del mensaje. Sostuvo que “si Argentina se aleja de la senda de la libertad para volver al populismo, Estados Unidos dejará de apoyar al país”. Con esa frase, el propio Presidente terminó de instalar la idea de que la elección legislativa no solo definirá el rumbo interno, sino también el respaldo externo.

La reacción en los mercados fue inmediata: tras conocerse las declaraciones, hubo caídas en bonos y acciones argentinas en Wall Street. Los analistas interpretan que el condicionamiento agrega incertidumbre a un escenario ya sensible, ya que el futuro del programa económico parece quedar atado al resultado político.

El encuentro, que en principio buscaba consolidar una alianza estratégica, terminó dejando una advertencia explícita: el apoyo de Estados Unidos no será automático, sino que dependerá del veredicto de las urnas. La campaña para octubre acaba de sumar un nuevo protagonista.