

La culminación del cepo cambiario produjo una enorme expectativa entre los sectores inmobiliarios, que planean un boom en la compra y venta de propiedades debido a la estabilización del mercado en el corto plazo.
De acuerdo a los especialistas del mercado, uno de los efectos inmediatos de esta modificación generaría que se reduzcan las distorsiones entre los valores de referencia, lo que podría facilitar las transacciones, brindar mayor previsibilidad a compradores y vendedores, y dinamizar el crédito hipotecario.
La salida del cepo cambiario comienza a tener impacto directo en el mercado inmobiliario y, especialmente, en el renacimiento de los créditos hipotecarios ajustados por UVA (Unidad de Valor Adquisitivo). Hasta ahora, quienes accedían a un préstamo bancario en pesos y querían comprar una propiedad debían convertir los fondos al dólar MEP para poder concretar la operación.
Con la nueva normativa, quienes tomen créditos hipotecarios podrán usar esos pesos para adquirir dólares al tipo de cambio oficial. En un escenario de mayor estabilidad cambiaria, el financiamiento vuelve a presentarse como una opción para la clase media.
La posibilidad de financiar la compra de una vivienda sin restricciones cambiarias es una señal positiva que, según los analistas, puede traducirse en un mayor número de escrituras y una recuperación sostenida del sector. Igualmente se espera que el mercado reaccione con cautela en las primeras semanas, mientras compradores y vendedores ajustan expectativas ante el nuevo escenario económico. Con un dólar MEP que cerró el viernes a $1362,74 y un mercado oficial que este lunes osciló entre los $1190 y los $1280, muchos potenciales compradores se preguntan si este es un buen momento para tomar un crédito hipotecario UVA.
Hasta la semana pasada, al comprar una propiedad con un crédito UVA, se debía convertir los pesos que da el banco al dólar MEP para poder pagarle al vendedor. Eso encarecía la operación, porque el MEP siempre fue más caro que el oficial. Por lo que, cuando la operación se hacía en torno a las subas de esa cotización -que en el último mes fue del 10%- hoy, con este contexto, el panorama es otro.
Hoy, con la posibilidad de comprar dólares al tipo de cambio oficial, la ecuación cambia. Si el nuevo oficial se estabiliza en $1250, comparándolo con el cierre del MEP de la semana pasada ($1362,74), se está “ganando” entre un 6% y 8% solo por ese diferencial. En una propiedad de US$100.000, eso puede representar un ahorro de $8.000.000 o más.
Además, es importante tener en cuenta que no solo este diferencial representa un ahorro en el precio final de la propiedad, sino que permitirá que más personas puedan acceder a los préstamos porque se necesitarán menos ingresos para calificar. “Se precisan menos pesos y menos ingreso para calificar, por lo que la cuota será menor. Todavía es una ventaja en el cortísimo plazo”, dice José Rozados, fundador de Reporte Inmobiliario.