lunes 10 de febrero de 2025 - Edición Nº2259

Cultura | 31 ene 2025

Croissant, la última moda en Buenos Aires: su origen bélico y sus combinaciones más exóticas

Su origen se disputa entre Austria y Francia, pero en la Argentina se celebra con propuestas innovadoras que incluyen rellenos con crema de avellanas y naranjas confitadas hasta huevos revueltos con panceta crocante.


Cada 30 de enero, el mundo rinde homenaje al croissant, una pieza de panadería que conquistó paladares a lo largo de la historia. Aunque hoy se lo asocia con Francia, su origen es austriaco y está ligado a un episodio bélico. En Buenos Aires, el Día del Croissant se celebra con propuestas gourmet y versiones innovadoras que incluyen rellenos con crema de avellanas y naranjas confitadas hasta huevos revueltos con panceta crocante.

El croissant no es solo un símbolo de la panadería moderna, sino una pieza con una historia fascinante que se remonta al siglo XVII. Su origen no es francés, sino austriaco, vinculado a un episodio bélico que marcó su creación y difusión en Europa.

De Viena a París: el croissant y su origen bélico

Según la enciclopedia Larousse Gastronomique (1938), la historia del croissant comienza en 1683, cuando el Imperio Otomano sitiaba Viena. Los panaderos, que trabajaban en las madrugadas, descubrieron que los soldados otomanos cavaban túneles para invadir la ciudad. Al alertar a las tropas defensoras, contribuyeron a la victoria de los austríacos. En honor a este evento, crearon un pan en forma de medialuna, el kipferl, en referencia a la bandera otomana.

Este bollo se hizo popular en la corte francesa gracias a la reina María Antonieta, quien lo llevó a Versalles en 1770. Sin embargo, no fue hasta 1838 cuando el croissant moderno tomó forma, gracias al pastelero austriaco August Zang, que abrió la Boulangerie Viennoise en París. Allí, el kipferl evolucionó hasta convertirse en el croissant de hojaldre y manteca que conocemos hoy.

El furor por las combinaciones

En Buenos Aires las encontramos de diversas formas. Las hay con chocolate con crema de avellanas y naranjas confitadas, una opción indulgente para los amantes del dulce. Su elaboración combina una masa hojaldrada de calidad premium con un relleno cremoso que equilibra el dulzor del chocolate con el toque cítrico de la naranja confitada.

También se pueden encontrar con Su versión con hongos salteados, queso azul y pera caramelizada es una opción sofisticada para los amantes de lo salado.

Para los amantes de los dulces existe una versión bien argentina de croissant rellena de abundante dulce de leche, una opción irresistible para los fanáticos de los sabores dulces.

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