

En medio de la vuelta del crédito hipotecario, con 23 bancos que se fueron sumando desde fines de abril otorgando sus propias líneas, la posibilidad de acceder a un préstamo en la Argentina todavía sigue siendo un desafío: principalmente por las condiciones económicas actuales que continúan siendo una barrera significativa para los tomadores de los créditos.
En este escenario, existen ciertos requisitos que, en muchos casos, pueden dejar a varios posibles solicitantes fuera del alcance, como por ejemplo: la cantidad de ingresos demostrarles. Por lo que, sumar ingresos de más de una persona se convirtió en una estrategia clave para ampliar las posibilidades de acceso a la vivienda propia.
En este contexto, las tasas de los créditos hipotecarios lanzados oscilan entre el 3% y el 14%.
Los montos a prestar llegan hasta los $250 millones, aunque en algunos casos no hay tope. En general, estos créditos financian entre el 75% y el 80% del valor de la propiedad.
Los plazos de financiación varían entre 5 y 30 años, y las cuotas, al ser préstamos UVA, se ajustan por inflación. Además, la cuota comprometida por el tomador debe representar entre el 20% y el 30% de los ingresos mensuales.
Para acceder a un crédito UVA, en la mayoría de los casos, la cuota inicial a pagar por el crédito no puede superar el 25% del ingreso mensual del solicitante o del grupo familiar, a excepción de algunos bancos en los que la relación cuota ingreso es del 30%. Todos los créditos permiten sumar los ingresos de pareja o cónyuge, pero hay varias entidades en las que se pueden reunir los de tres personas o más.