Últimas noticias | 19 sep 2024
Un colegio argentino está entre los tres mejores del mundo
El María de Guadalupe, ubicado en la Localidad de Tigre, quedó entre los tres finalistas en el World’s Best School Prize 2024 en la categoría colaboración con la comunidad.
El Colegio María de Guadalupe quedó entre los tres finalistas en la categoría colaboración con la comunidad de los World’s Best School Prizes 2024, un premio que reconoce con 10.000 dólares a las mejores instituciones educativas del mundo en cinco categorías. Además de la mencionada, figuran: acción ambiental, innovación, superación de la adversidad y promoción de vidas saludables. Es la primera escuela argentina en la historia de los galardones en convertirse en finalista.
El Colegio María de Guadalupe, una escuela de gestión privada en Tigre, fue elegido por empoderar a estudiantes provenientes de contextos de vulnerabilidad social con un modelo integral que combina el aprendizaje académico con el desarrollo profesional y compromete a toda la comunidad alrededor de la institución –voluntarios, familias, ONG, empresas, universidades– para favorecer la continuidad educativa y la inclusión laboral de jóvenes. Competirán con la escuela secundaria Salomé Ureña Leadership Academy (MS 322) de Nueva York y la Escola Estadual Deputado Pedro Costa de San Pablo.
Creada en 2012 por la Fundación María de Guadalupe, al colegio asisten 700 estudiantes desde el jardín de infantes hasta el nivel medio. Es un modelo educativo innovador e inclusivo que enfatiza en una educación personalizada y de jornada completa desde primer grado y culminan en un título de bachiller con especializaciones en administración, medio ambiente, programación y/o producción audiovisual.
A través de los Programas de Orientación Vocacional, Mentoría e Inclusión Laboral se acompaña la preparación de los estudiantes para promover su desarrollo personal y profesional, y favorecer el desarrollo comunitario. Cuentan también con un programa de inclusión laboral para egresados del secundario para lograr integración con las oportunidades de empleo, apoyados por alianzas con empresas locales, ONG, instituciones educativas y la familia. Ha llevado a una disminución del 21% al 13% en los estudiantes que, luego de egresar, no estudian ni trabajan y un aumento de más del doble en el acceso al empleo formal en dos años.
“Este reconocimiento nos llena de orgullo, porque representa el espíritu comunitario de María de Guadalupe, y nos alienta en nuestra misión de promover una educación de calidad en contextos de vulnerabilidad social. Celebramos que sea posible una escuela en la que, a pesar de muchas situaciones desafiantes, no exista la deserción; una escuela en la que el 100% de los chicos de tercer grado entienden lo que leen, en una Argentina en la que solo la mitad lo está logrando; una escuela cuyos egresados estudian y/o trabajan en un 87%, con 1 de cada 2 accediendo a estudios superiores”, dijo Luis Arocha, director ejecutivo de Fundación María de Guadalupe.