Desde hace algunas semanas escuchamos hablar de ciclogénesis como explicación a todo lo que sucede con el clima en Argentina. Las lluvias, el viento, el sol y hasta la temperatura parecen regirse por un fenómeno que parece nuevo pero en realidad no lo es.

Este fenómeno -que azotó a parte del país hace pocas semanas- se trata de un “acontecimiento meteorológico peligroso para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente” que implica el desarrollo o intensificación de una circulación ciclónica en los niveles bajos de la atmósfera. En este contexto, el organismo nacional que depende del Ministerio de Defensa emite una serie de alertas por posibles vientos fuertes del sur que tendrán velocidades de entre 45 y 65 km/h y ráfagas que podrán superar los 90 km/h.

La ciclogénesis se origina por una caída abrupta de la presión atmosférica que obliga al aire a reacomodarse y esto genera los fuertes vientos. Además, la intensidad del viento estará acompañada de lluvias, por lo que se advierte a la ciudadanía que deberá tomar determinados recaudos para evitar situaciones de peligro en la calle.

No obstante, pese a que “el centro de baja presión se desplazará hacia el sudeste y se profundizará sobre el océano Atlántico”, remarcaron los especialistas que la zona centro y norte del país “serán afectadas por otros fenómenos asociados a este sistema”.