

Hablar de Alejandro Sabella es sinónimo de trabajo, excelencia, seriedad y educación. Desde que llegó a Estudiantes el entrenador le agregó un valor agregado a su trabajo como entrenador que le permitió ser considerado uno de los mejores en toda américa.
Una vez concretada su salida del club, llevó a la Selección a jugar una final después de mucho tiempo y su figura quedará en la historia como el hombre que le devolvió prestigio al seleccionado y a varios de sus jugadores.
Julián Camino fue muy amigo de Alejandro y uno de sus principales colaboradores. Con él repasamos una historia extraordinaria a poco tiempo de que un nuevo mundial esté a punto de comenzar.