

Comprar una casa en Argentina es beneficio para pocos. Antes, por los precios desorbitados de las propiedades. Ahora, por la falta de créditos y un dólar que escasea y está por las nubes. Pese a ello, hay un sector que sobrevive y se mantiene a pesar de los vaivenes del mercado y la economía. Contra todos los pronósticos, el mercado inmobiliario sigue adelante y es una alternativa laboral sumamente adecuada para una buena cantidad de personas que se volcaron a él en el último tiempo.
Desde la primera y estrepitosa devaluación que hubo en 2019 tras la derrota de Mauricio Macri en las PASO de 2019 (el dólar estaba en pleno proceso de crecimiento pero allí comenzó a escalar sin freno), la falta de créditos, de financiamiento y de precios accesibles hicieron que vender una casa sea ganancia asegurada en moneda extranjera, lo que volcó a miles de argentinos a trabajar en inmobiliarias tradicionales o franquicias, que llegaron para modernizar el mercado e instalarse definitivamente en el país.
Nosotros consultamos a Mariano García Malbrán (presidente de Keymex Argentina); Roberto Vivaldo (Presidente de Century 21 Argentina) y Jorge Gibert (Fundador de Estudio Gibert) para conocer que piensan acerca del mercado argentino, sus movimientos y particularidades, y el futuro inmediato en lo que refiere al valor de los inmuebles en el país.