Con la llegada de los días más cálidos, vuelve la pregunta de siempre: ¿qué actividad física conviene elegir para quemar calorías y mantenerse en forma? Los especialistas coinciden en que no existe “el mejor ejercicio” en términos absolutos, sino aquel que cada persona pueda sostener en el tiempo y que combine con una buena alimentación.
Para perder grasa de manera saludable, se recomienda mantener un déficit de unas 500 calorías diarias, lo que equivale a bajar alrededor de medio kilo por semana. Ese objetivo se alcanza sumando ejercicio físico a una dieta equilibrada.
Según los cálculos de los expertos, estas son algunas equivalencias aproximadas para quemar 250 calorías:
Caminar a paso ligero: 35 minutos o unos 3.500 pasos.
Correr: 4 kilómetros.
Nadar: 35 largos en pileta de 50 metros.
Andar en bicicleta: 12 kilómetros.
HIIT (entrenamiento de alta intensidad): 25 minutos.
Levantamiento de pesas: alrededor de 1 hora.
Cada disciplina aporta ventajas particulares. Caminar es accesible y mejora la salud cardiovascular. Correr fortalece músculos y también impacta en el bienestar mental. Nadar ejercita todo el cuerpo con bajo impacto articular. Andar en bicicleta tonifica piernas y glúteos. El HIIT es muy eficiente en poco tiempo, mientras que el entrenamiento con pesas aumenta la masa muscular y acelera el metabolismo.
El ejercicio, por sí solo, no alcanza. Para potenciar los resultados, los especialistas recomiendan evitar ultraprocesados, moderar porciones, priorizar proteínas y fibras, y controlar el picoteo entre comidas.
La clave no está en elegir la actividad que más calorías queme, sino la que cada persona disfrute y pueda sostener a largo plazo. Caminar, correr, nadar, andar en bici, hacer HIIT o levantar pesas: todas son opciones válidas siempre que se acompañen con una dieta saludable y constancia.