Gustavo Cordera vuelve al centro de la polémica: habló de la condena social y recibió duras críticas

Gustavo Cordera volvió a estar en el foco mediático tras una charla con Pedro Rosemblat en Gelatina. Allí repasó el impacto que tuvieron sus dichos de 2016, cuando fue señalado por comentarios misóginos que lo marginaron del circuito cultural y lo convirtieron en blanco de un fuerte repudio social.

“Me sentí muy solo cuando me condenaron”, expresó el músico, y sostuvo que fueron “muy pocas las personas que acompañaron” en aquel momento. También aseguró que su vida quedó marcada por un “personaje” que ya no lo representaba: “Ese personaje que la gente asesinó era un personaje que a mí ya no me quedaba bien”.

Cordera denunció haber sido víctima de una “persecución coordinada” y reconoció que su reputación quedó “operada” por la condena social. Aun así, sostuvo que el proceso lo obligó a transformarse: “Yo no tuve la valentía para hacer eso conmigo mismo”.

Uno de los puntos más cuestionados fue la ausencia de un arrepentimiento explícito. Esa falta de disculpas volvió a generar rechazo en referentes feministas y en parte de la opinión pública, que consideran que un reconocimiento sincero del error y de sus consecuencias sería indispensable.

Actualmente, Cordera vive en La Paloma, Uruguay, junto a su familia, alejado del ruido mediático. Allí intenta mantener una vida más tranquila y sostiene que, pese a todo, el proceso le permitió repensarse en lo personal.