TikTok analiza un fuerte recorte en sus equipos de trust and safety en Londres y otras regiones, lo que podría dejar a unas 300 personas sin empleo. Según trascendió, la compañía propiedad de ByteDance planea trasladar parte de esas funciones a centros en Dublín y Lisboa, reemplazando a los moderadores humanos por sistemas de inteligencia artificial.
El objetivo de la empresa es apoyarse en los avances de los modelos de lenguaje y la automatización para detectar contenido que viole las normas. De hecho, TikTok asegura que sus algoritmos ya identifican el 80% de los posteos que incumplen reglas y el 99% del material más riesgoso incluso antes de que los usuarios lo reporten. Además, la compañía sostiene que reducir la exposición de los moderadores a imágenes traumáticas contribuye a proteger su salud mental.
La medida, sin embargo, generó críticas en el Reino Unido, donde el sindicato Communication Workers Union (CWU) advirtió que se trata de una estrategia de reducción de costos que oculta un proceso de deslocalización de puestos de trabajo. La decisión se da en un contexto particular: mientras TikTok ajusta su estructura, sus ingresos en Europa crecieron un 38% en 2024, alcanzando los 6.300 millones de dólares.
El debate también se cruza con la entrada en vigor de la nueva UK Online Safety Act, que obliga a las plataformas a reforzar sus mecanismos de control de contenidos, bajo amenaza de multas millonarias. En ese marco, el uso de inteligencia artificial aparece como una apuesta central de TikTok para cumplir con las exigencias regulatorias y, al mismo tiempo, bajar costos laborales.